En LESCER ofrecemos una amplia actividad asistencial con el fin de dar cabida a todo tipo de paciente. No existe ningún criterio de exclusión de usuario puesto que consideramos que la severidad de la lesión, la edad, las alteraciones conductuales y los problemas clínicos asociados, no son motivo para no poder recibir una asistencia cualificada e integral. Tenemos los medios para que cualquier usuario tenga una actividad asistencial integral, en la que tratamos personas con cualquier grado de afectación motórica y/o cognitiva.
La rehabilitación debe empezar en el período agudo e ir adaptándose y modificándose según cada etapa evolutiva.
Fase aguda: son personas que se hallan estables desde el punto de vista neurológico, con riesgo bajo-moderado de presentar complicaciones derivadas de la lesión cerebral o sus secuelas, pero con buena capacidad para avanzar en la rehabilitación de los aspectos funcionales, cognitivos y conductuales. Esta fase precisa atención en régimen de ingreso hospitalario, residencial o domiciliario, tanto para la asistencia del propio usuario, como para la mejor formación/adaptación de su entorno familiar y afectivo. Cuando la persona ha alcanzado el grado de estabilización clínica suficiente, comenzamos el programa de rehabilitación de forma ambulatoria.
Fase postaguda: en este periodo, la persona ya no requiere cuidados médicos y su estado clínico puede ser abordado con más facilidad desde el ámbito domiciliario /ambulatorio. La persona con DCA vive en su domicilio y son sus familiares los que asumen los cuidados necesarios. La persona acude diariamente al centro de rehabilitación ambulatoria.
Fase crónica: en ésta nos encontramos con usuarios con estabilidad neurológica y funcional, con necesidades de mantenimiento pero que aún pueden beneficiarse del tratamiento en algún aspecto. Esta fase puede durar meses e incluso años y, en algunos casos, el tratamiento de mantenimiento deberá continuarse de por vida.