El traumatismo cráneo encefálico se define como cualquier lesión física o deterioro funcional del contenido craneal secundario a un intercambio brusco de energía mecánica. En los países industrializados constituye una de las principales causas de muerte y discapacidad del adulto joven.
Se incluyen bajo el término de traumatismo craneoencefálico (TCE) a las alteraciones que sufre el encéfalo (hemisferios cerebrales, cerebelo y tallo encefálico), sus envolturas meníngeas (duramadre, aracnoides y piamadre), el estuche óseo o los tejidos blandos epicraneales. Se produce repercusión neurológica con disminución de la conciencia, síntomas focales neurológicos y amnesia postraumática.
Las lesiones se producen por dos mecanismos:
- Lesiones primarias: lesiones nerviosas y vasculares que aparecen inmediatamente después y hasta las 6-24 horas del impacto. Se pueden producir de modo estático o dinámico. En el caso estático existe un agente externo que se aproxima al cráneo con una energía cinética determinada hasta colisionar con él, causando lesiones focales. De este modo se producen hemorragias intracraneales (hematoma epidural, hematoma subdural, hemorragia intraparenquimatosa, contusión hemorrágica). El mecanismo dinámico consiste en fuerzas de aceleración-deceleración y es responsable de lesiones por daño axonal difuso.
- Lesiones secundarias: dependiente o no del impacto primario se ponen en marcha una serie de alteraciones sistémicas e intracraneales que agravan o producen nuevas lesiones cerebrales.