¿Por qué surge Acción Ictus?
Poco a poco vamos volviendo a la normalidad y llegados a este punto queremos compartir con vosotros las experiencias vividas durante los duros momentos que se produjeron durante el estado de alarma y el confinamiento provocado por la pandemia. Concretamente, desde la Fundación Lescer y en colaboración con un equipo de voluntarios profesionales en neurorrehabilitación, llevamos a cabo el proyecto Acción Ictus. Esta idea nace junto a la necesidad que tuvieron muchas personas que, tras sufrir un Ictus y recibir el alta hospitalaria, pudieron verse en una situación de vulnerabilidad por la falta de información, apoyo y asesoramiento, tanto para pacientes como para sus familiares, a raíz del momento que estábamos atravesando. Durante el tiempo que estuvo vigente el proyecto, pudimos dar asistencia especializada en neurorrehabilitación a 24 pacientes y familiares o cuidadores, mediante el desarrollo de más de 100 sesiones como videollamadas o llamadas telefónicas.
En el siguiente vídeo te lo contamos con más detalle.
La necesidad de dotar a los pacientes de una intervención temprana.
Uno de los aspectos que motivó la creación de este proyecto, fue la necesidad de dotar a los pacientes de una intervención temprana.
El tratamiento rehabilitador, tras haber sufrido un ictus, debe comenzar de manera precoz, y ofrecer un abordaje especializado desde todas las áreas implicadas en la neurorrehabilitación.
Gracias a la ayuda de iniciativas como Acción Ictus y otras, Fran y Gema pudieron obtener información y pautas para comenzar su rehabilitación online.
Os dejamos que ellos mismos nos lo cuenten con este vídeo que compartieron con nosotros.
Asignar a cada caso un equipo de profesionales especializados.
Desde que comenzamos el proyecto Acción Ictus, nuestra máxima ha sido, siempre, poder asignar a cada caso un equipo de profesionales que realizaran un abordaje especializado, personalizado, transdisciplinar e integral, desde todas las áreas de la neurorrehabilitación necesarias, según las características individuales de cada paciente.
Cada uno de los profesionales se puso en contacto con la persona afectada o su familiar, para poder desarrollar la intervención y aplicar los recursos y pautas más adecuados.
Gracias a la ayuda de la rehabilitación online, personas como José y Samuel pudieron avanzar en su rehabilitación y conseguir los primeros resultados satisfactorios. Pero mejor que nos lo cuenten ellos mismos.
La importancia de la información y el seguimiento.
Acción Ictus nace tras hacernos una pregunta:
¿Qué podemos aportar desde la Fundación Lescer a aquellas personas que habían sufrido un Ictus y no estaban llevando a cabo un programa de rehabilitación?
La respuesta, influenciada por el momento que vivíamos, fue la de dotar de información especializada sobre neurorrehabilitación a pacientes y familiares, mediante un asesoramiento personalizado a través de llamadas o videollamadas.
La información, ha sido la clave de esta acción, y junto con el seguimiento y acompañamiento a los familiares y cuidadores durante el confinamiento, ha permitido que personas como María, pudieran ayudar a sus familiares en el proceso de rehabilitación, pero mejor que nos lo cuente ella.